Un día, las hadas, malévolas y traviesas, hicieron una apuesta con los hombres. Dijeron que si lograban crear historias mejores que la vida de ellas, se transformarían en horribles insectos; de lo contrario, ellos desaparecerían de la faz de la Tierra.
Hoy en día, los hombres siguen deambulando por las calles; mientras en los bosques, millones de mariposas revolotean entre los árboles.
Las hadas cumplieron a medias.
Mario Ramírez Monroy
1 comentario:
Oohh cuanto te acompaño en el sentimiento, de verdad, aunque suene a frase hecha porque yo con mi madre siempre tengo una conexión muy especial, incluso discutiendo de cuando en cuando... Te deseo mucha fuerza y rezaré por vosotros ;)
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