Hurgando entre mis cosas, me encontré con unos DVDs piratas de las cuatro temporadas de la serie The Batman. Las compré hace como dos años y aún no las he visto. Se las compré a un cuate que, obvio, vendía películas, y me acordé de él. Incluso me inspiró para escribir un cuentito para el programa de radio de Sandra Lorenzano.
La historia fue más o menos así. Después de muchas broncas, mi amigo pudo hacerse de su puesto y mercancía. No le iba tan mal. Un día, vi que le regaló una caja de sartenes a su esposa, se veía muy orgulloso de ser un hombre de negocios. Yo le compré varias películas no tan comerciales, y me daba buen precio; las cuatro temporadas de The Batman fue lo último que le compré, me las vendió muy baratas.
Un día, atropellaron a su hijo. Yo no vi el evento, pero sí a su mamá muy angustiada desarmando el puesto para ir al hospital. Después, me encontré otra vez a mi amigo; me dijo que lo del niño no había sido tan grave, pero se quedó sin dinero por pagar el hospital, no estaba asegurado, pero que seguiría firme en el negocio, sin desanimarse. Pero no fue así.
Mi amigo (ahora que recuerdo, nunca supe su nombre, sólo nos saludábamos: "Qué pasó, papá"), a las pocas semanas, empezó a tomar. El puesto desapareció, y la última vez que lo vi seguía entrándole al alcohol. Las cuatro temporadas de The Batman las compré en 2009 en épocas navideñas, hace ya casi dos años, como un regalo para mí. Espero darme un tiempo para verlas.
Aerovitrales
Hace 2 semanas.
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