
La única vez que lloré en una sala de cine fue cuando vi Mary Poppins, con la escena de la vendedora de bolsitas de dos céntimos de pan para alimentar a las palomas.
Hoy me enteré que la anciana actriz que interpretó este papel murió al poco tiempo, después de filmar.
Ahora comprendo la tristeza que provoca aunque los personajes estén sonriendo.
P.D. Mi personaje de La Mensajera de la Lluvia está inspirado en ella.
2 comentarios:
Hola Mario, qué bueno que sigas vivo, aunque a veces no te escribo comentarios, pero de vez en vez le echo un ojo a tu blog, saludos alma
hola mario, saludos de alma, de vez en vez le echo un ojo a tu blog
Publicar un comentario