Corazón de Tinta

Me acabo de enterar de que ya están promocionando la película basada en el libro Corazón de Tinta (Inkheart), de Cornelia Funke, la cual fue rebautizada -como siempre- con el ingenioso nombre de El Libro Mágico (!)

En los avances se ven escenas con mucha acción, pero por desgracia no puedo opinar nada sobre eso porque aún no he terminado de leerlo, apenas voy en la página 200, y el libro tiene 600 páginas. Y ahora me arrepiento de no haberle dedicado más tiempo: estuve intercalándolo con otras lecturas y además estoy escribiendo algunas cosas, y ya me ganó la película ( cuando lo compré, no sabía que ya la estaban fimando).

También me sorpendió que el papel de Mo lo interprete Brendan Fraser: yo me imaginaba a un Mo un poco más maduro, y mucho más tranquilo (repito, no sé cómo se ponga la historia después). Brendan Fraser no me parece tan mal actor. Yo creo que podría hacer papeles decorosos (recuerden la película que hizo con Ian McKellen, Gods and Monsters), aunque lo hayan encasillado en puros papeles de mucha acción y personajes bobos. En cuanto al personaje de Elinor, me encantó que sea Helen Mirren quien lo interprete; aunque no me imaginé bonita a Elinor, y Helen Mirren está ¡guau!

En fin, creo que ya no puedo opinar más hasta que haya terminado de leer Corazón de Tinta. Así que, a seguirle.

El caso Jason Becker

Por la segunda mitad de los años ochenta, surgió una camada de grandes guitarristas virtuosos, en la época del denominado metal neo-clásico. Entre ellos, me sorprendieron las escalas que tocaban en conjunto Marty Friedman y Jason Becker, en un extraordinario grupo llamado Cacophony, el cual me sorprendió y me entusiasmó la primera vez que lo escuché. Pero de ese grupo hablaré más tarde, ahora quisiera hablar sobre Jason Becker.

Uno de mis grandes defectos que antes tenía -quienes me haya conocido sabrá de lo que estoy hablando- era la envidia. Yo era muy envidioso, tenía envidia de la gente que tocaba bien, a los virtuosos de la guitarra. Y si a alguien le tenía una envidia descomunal era a Jason Becker. Lo tenía todo: virtuosismo (su primer disco solista -uno fabuloso- lo grabó a la edad de diecisiete años), era considerado uno de los mejores guitarristas del mundo, componía excelente, tocó en Cacophony y con David Lee Roth, ganaba mucho dinero con sus conciertos, lo patrocinaba una de las mejores marcas de guitarra eléctrica, ¡vaya! hasta bonito estaba el cabrón. Todo, todo lo que el Gran Arkham nunca tuvo, ni fue. Pero, por degracia, algo pasó con Jason.

Hace muchos años, todos nos enteramos de que le dio una enfermedad que lo empezó a inmovilizar, al grado de que en poco tiempo terminó en silla de ruedas. Le diagnosticaron esclerosis lateral amiotrófica, a los veinte años. No podía creer que a este virtuoso le pasara esto. Era terrible. Y más para Jason Backer.

Como en estos días me la he pasado navegando por You Tube, me puse a buscar videos de Cacophony, y luego encontré uno de Jason Backer, tocando un increíble sólo en vivo. Entonces, rápido fui a la página de Wikipedia para buscar información sobre él, y lo que encontré me deprimió más después de haber vistó el video.

No quiero hacer más extenso este post, tan sólo les dejo este video, para que vean lo que hacía este dios con una guitarra. Lo que hace al principio del solo es para afirmar la seguridad que tenía de sí mismo, se van a sorprender. En verdad espero que algún día Jason Becker pueda recuperar su movilidad.

Dos frases que debes eliminar para siempre de tu mente

1. Zapatero a tus zapatos.

2. Perro viejo no aprende nuevos trucos.

Heavenly Damnation

Quienes no han escuchado a Haggard no saben de lo que se están perdiendo. No cabe duda de que el Asilo Arkham es cultura.

Insanity

En lo que se me ocurre qué escribir, quisiera compartir con ustedes esta pieza instrumental llamada Insanity, un título muy adecuado para este asilo. Recuerdo muy bien a Insanity porque la escuchábamos mucho en el 92, poco antes de que me corrieran de un grupo llamado Valhalla. Y esta pieza sonó y sonó en mi cabeza durante muchos días después. Yo creo que desde ahí empecé a perder la razón.

Espero que les gusten estas guitarras melódicas, acompañadas de atmósfera y una que otra disonancia, es insanity.

El tema de Lisa Garland, la enfermera roja

Perdón. Ya sé que me la he pasado hablando de videojuegos y subiendo videos antes de ponerme, exclusivamente, a escribir. Pero no pude resistirme ante esta belleza. Encontré el tema de Lisa Garland, la enfermera roja de Silent Hill.

Es una pena que no haya en You Tube la versión del juego, donde Lisa se da cuenta de que está muerta y su rostro empieza a sangrar, acompañada con esta música de fondo. A primera vista -si no lo jugaron-, pensarán que se trata de una escena gore, pero no es así: la escena es tan triste y conmovedora que el Gran Arkham se quedó con el control en la mano, mirando fijamente la pantalla, con los ojos llenos de lágrimas.

Disfruten este bello tema.

¡Shenmue!

Siguiendo con la aportación cultural que les estoy dando, ahora quisiera compartir con ustedes esta versión de Shenmue. Me pareció muy interesante este video porque todas esas fotos se reprodujeron en el videojuego. Quienes lo jugaron sentiran mucha nostalgia (Mary, a lo mejor tú también lo jugaste). Para los que no, les recomiendo este extraordinario juego. Ojalá pronto salga la tercera parte (creo que hay una versión online, pero parece que aquí no ha llegado aún).

Ya sé lo que están pensando, pero no puedo hablar de otra cosa que de videojuegos en esta día de bolsas negras y globos atorados en los árboles. Disfruten el soundtrack. Bendiciones.

2 de enero

Esta foto la tomó mi hermana en la catedral de Notre Dame.

¡FELIZ AÑO!

Comencemos este año con nuevos bríos, nueva locura y con nueva vida.