asilo, asilo

asilo, asilo
ESCRIBO POR VENGANZA. ESCRIBO PARA LIBERARME. ESCRIBO PARA DESECHAR LO QUE ME HACE DAÑO. ESCRIBO PARA PENSAR QUE SOY OTRA PERSONA. ESCRIBO POR AMOR. ESCRIBO PARA SOPORTAR LA VIDA.

El verdadero Ace

El verdadero Ace
Un día, las hadas, malévolas y traviesas, hicieron una apuesta con los hombres. Dijeron que si lograban crear historias mejores que la vida de ellas, se transformarían en horribles insectos; de lo contrario, ellos desaparecerían de la faz de la Tierra.

Hoy en día, los hombres siguen deambulando por las calles; mientras en los bosques, millones de mariposas revolotean entre los árboles.

Las hadas cumplieron a medias.


Mario Ramírez Monroy


jueves, 24 de enero de 2008

Travesías por una visa

Sólo tres veces he usado traje en mi vida: cuando hice mi primera comunión (alguna vez fui católico), cuando asistí a los quince años de mi prima, y ahora que fuimos a la embajada de Estados Unidos para solicitar la visa. Y también, curiosamente, sucedieron tres cosas extrañas en dicho calvario.

El dispositivo de seguridad era tan estricto que no dejaban entrar ni con cinturones, aunque debo admitir que no fue tan fuerte ni humillante como me imaginaba. El trato fue, relativamente, decente. Por fin, después de casi tres horas de espera, nos tocó el turno de la entrevista. Y aquí comenzaron las tres cosas extrañas. Mi hermana quería que nos tocara en la ventanilla 33 porque ese es su número de la suerte; yo quería en la 30 porque estaba bien guapa la cónsul, y que nos toca en la 30, el deseo del Gran Arkham.


Mientras mi hermana hablaba con la cónsul, una persona que estaba siendo entrevistada dos ventanillas a nuestra derecha se separó del cristal y empezó a observar a sus espaldas. Yo lo miré con recelo porque se veía un poco sospechoso. Pero lo que hizo de repente, cuando vio que nadie estaba detrás de él, fue dar una voltereta. Sí, de repente ¡zas!, que dio una voltereta. Mi hermana comentó riendo que, probablemente, aquel hombre dijo que era un acróbata o algo por el estilo y le habrán pedido que lo demostrara.

Lo segundo que pasó fue en la ventanilla de nuestra izquierda. Un padre (aunque de sacerdote no tenía ni la más mínima pinta), le decía al cónsul que pertenecía a una congregación, de la cual ya no recuerdo el nombre. Entonces, alcancé a escuchar cuando le preguntaron: "Dígame cuáles son los nombre de los doce apóstoles." El padre empezó a decir: "Sí, este, San Pedro, San Juan, San Lucas (eso dijo), y... ay, no me acuerdo bien ahorita. Sin preguntar más, el cónsul embistió el sello negándole la visa.

Por último, cuando la guapa cónsul me pidió mi estado de cuenta del banco, yo le di el de mi mamá por equivocación (bueno, porque me puso nervioso), y como mi mamá tiene mucho más dinero que yo, pues... Por fortuna no se fijó bien en el nombre, tan sólo en las cifras. De hecho, tampoco nosotros nos dimos cuenta hasta que salimos de la embajada. Ahora los tres tenemos visa. Lo único malo es que no tenemos dinero para viajar.


Al menos valió la pena soportar el traje por muchas horas.

viernes, 18 de enero de 2008

Y todo por la música

!Híjoles! Ya son varias las veces que, al releer mis posts, tengo que corregir lo que escribí. Y todo porque me pongo a escuchar música con mis audífonos: ya antes había dicho que la música me distrae. Así que ahora tengo otro propósito para este año: Ya no voy a escribir mientras esté escuchando música. Ni modo.

jueves, 17 de enero de 2008

DOA 3

Acabo de regresar de la casa de un cuate. Nos echamos unos tiros con el Dead Or Alive 3 en el Xbox y me puso en la madre. Vaya que sí influyeron los dos años que dejé de practicar cuando estuve en el diplomado. Bueno, ahora entre mis propósitos está el practicar otra vez. Y eso que quiero comprar el 360 para jugar con el DOA 4.

El día en que el Asilo Arkham cerró sus puertas

Ayer cuando pasé por el periférico, cerca de la colonia San Pedro de los Pinos, vino a mi memoria la época en que mi grupo, Arkham, y yo teníamos planeado grabar nuestro primer disco. No es que no hubiera grabado antes: participé en la grabación de varios demos, pero ahora queríamos tener una grabación que se pudiera transferir a CD. Con esto se podría hacer lo siguiente: un video, ya que si no tenías un video, difícilmente te podían promover. Por desgracia, hubo un grave problema desde del principio: Arturo Huizar quiso "echarnos la mano" para dicha grabación.

A mí no me gustó la idea desde el principio, pero, como siempre había sido el aguafiestas del grupo, accedí. El resultado: Huizar se clavó nuestro dinero diciendo que se le había perdido (más bien se lo chupó); en el grupo comenzaron las rencillas lo que ocasionó la disolución de esa gran banda llamada Arkham.


Tal vez, también tuvimos mala suerte y nos tocó una época en que ya no se le hacía caso al
heavy metal, por eso ya estábamos tan desmotivados. Mi vocalista y yo intuimos que, precisamente, por estos años recientes se pondría de nuevo de "moda", pero ya pa´qué.

Con el tiempo, el grupo se volvió a reunir. Yo me reconcilié con Arturo Huizar. Pero ya no fue lo mismo. El grupo ya no era tan ambicioso como lo fue en su primer año. Yo me empecé a enojar otra vez con todos los integrantes y me volví a salir. No me importó porque eran tan güeyes que ninguno recordaba bien las canciones si no estaba yo, así que les resultaba muy complicado llamar a otro guitarrista. Además, yo tenía los derechos del nombre (les había hecho creer que a todos nos correspondía el 25% de derechos, pero yo me quedé con el 100% ;p). En fin.


Si alguien de la generación XXXVII está leyendo esto, sabrá de lo que voy a hablar. El último concierto que tuve con
Arkham fue en Tampico. Un día antes habíamos tocado en San Luis Potosí, y cuando terminamos nos fuimos a la terminal de autobuses. En ese viaje, antes de que subiéramos al autobús, Chucho, mi bajista, se dio cuenta de que había dejado sus cosas en el salón. El pobre tuvo que echarse el viaje con sus botas puestas en lugar de zapatos cómodos. Fue en aquel trayecto (en medio de la incomodidad y sin que nos hubieran dado para los viáticos) cuando decidí dejar para siempre la música. También fue lo que me dio la idea para escribir mi obrita donde hablé de las licras rosas. *^^*

domingo, 13 de enero de 2008

Más de Plasmatics


Mmmmh, parece que no fue mucho el éxito con las canciones de Plasmatics. Y yo que pensaba darles más. Ni modo. De todas maneras, si quieren seguir salvando su alma, en You Tube encontré este video.

Éste me gustó en particular porque sale la agrupación original. Posteriormente, los músicos de Wendy fueron más heavy-metaleros, de pelo largo y con más técnica para tocar. Sin embargo, a pesar de que yo soy metalero, prefiero mil veces a esa agrupación original, con su vestimenta punk; a su guitarrista con apariencia de transvestido, todo contraído como si tuviera alguna discapacidad; a su bajista-tecladista vestido como proxeneta. En fin: los Plasmatics tal y como siempre tuvieron que haber sido.

martes, 8 de enero de 2008

El regalo prometido

¿Qué tal estuvo el preludio? Increíble, ¿verdad? Bueno, ahora le toca el turno no de una, sino de dos, dos rolas de Plasmatics.

Aunque todavía no estamos en el mes del amor, les voy a regalar una canción romántica, la rola "Put your love in me". En ella podrán apreciar la bella voz de la desaparecida
Wendy Orlean Williams. Tan sólo den click aquí y se verán rodeados de puro amor. Disfrútenla para que después ustedes le canten a su novia o novio, con toda dulzura, la frase: "C'mon baby put your love in me", igual como lo hacía Wendy con su angelical voz.

La segunda rola es un poema. No sé si recuerden cuando hablé sobre los himnos de cada grupo, en este post. Ahí dije que "The Damned" era, si no el himno de Plasmatics, sí su canción más conocida y la más representativa de aquella época donde el metal era una religión. Escúchenla toda, empieza un poco tranquila y luego se pone más acelerada. Sin más que decir, aquí le dejo esta obra de arte.

Disfruten estas canciones, y tomen en cuenta que fueron grabadas más o menos por el '82, unos verdaderos clásicos.

domingo, 6 de enero de 2008

Regalo de Reyes

El Gran Arkham quiere compartir con ustedes el maravilloso preludio de Final Fantasy VII, todo un verdadero clásico. Píquenle aquí para tener su regalo.

Si se portan bien, les prometo una rola de Plasmatics. Más ahora que comprobé en carne propia lo difícil que fue conseguir el disco. Ni siquiera en la piratería se puede encontrar.


sábado, 5 de enero de 2008

Wendy Orlean Williams y los Plasmatics


Estoy vuelto loco. Mi hermana acaba de regresar de Europa y me trajo algunos regalos. De Londres me compró el Mapa del Merodeador y unos separadores de libros de metal con los escudos de las casas de Hogwarts. Realmente están fantásticos. Pero lo que más me emocionó fue un CD que llevaba años buscando, y ella lo pudo encontrar en una tienda llamada FNAC, en España. Dicho disco es Coup D'état de Plasmatics.

Fue en el verano de 1989 cuando tuve la locura de vender todos mis LP's con la
idea de comprarlos después en CD's. Aunque eso no lo pude hacer. Tan sólo pude conseguir pocos de mis discos en el nuevo formato ya que siempre tuve problemas con mis bolsas. Recuerdo muy bien que el disco de los Plasmatics fue uno de los que más me dolieron cuando lo vendí, a pesar de que todos me los pagaron bastante bien. No obstante, el disco Coup D'état de los Plasmatics no lo editaban en CD. Fue hasta hace algunos años que la cantante, Wendy Orlean Williams, se pegó un tiro en la sien, se suicidó en 1998. A las pocas semanas sacaron el disco.

Independientemente de la gran pérdida, se me hizo un insulto que sólo así las disqueras sacaran de nuevo este gran título. Siempre la ley de la oferta y la demanda está por encima del arte.

Ahora que estoy escuchando el disco, ahora que vuelvo a escuchar las
canciones, los acordes pesadísimos a pesar de la tecnología de la época, y, sobre todo, la voz de Wendy, no hago más que confirmar la calidad de este material. Ese sí que era el espíritu. A veces muchas personas fingen ser muy malos y muy rebeldes, subversivos. Los Plasmatics sí que lo eran.

A veces me pongo a pensar si no fue ese verdadero espíritu lo que hizo a Wendy tirar del gatillo. Wendy Orleans Williams tenía 49 años. Un amigo comentó que a lo mejor ella no quería llegar a los cincuenta. También se dijo que tenía SIDA. No sé. Lo único que importa es que ya no está.

De los Plasmatics sólo conozco el disco Coup D'état y otro que nunca vendí
y que aún conservo en acetato, uno llamado Beyond the Valley of 1984. No sé si hayan grabado más, o si por ahí exista algún demo. Los Plasmatics fueron uno de los grupos de metal más pesados de la primera década de los ochenta, tanto en música como en actitud. Se respiraba que ese era su verdadero estilo de vida.


Van a ser diez años de la muerte de Wendy y aún se extraña a la ex estrella porno, a la mujer de la voz más poderosa que muchos cantantes masculinos, a la metalera con actitud punketa. No se pueden morir sin haber escuchado a los Plasmatics.

jueves, 3 de enero de 2008

Propósitos

Así que tenemos que hacer propósitos para este año que comienza. Mmmh, bueno, está bien: de todas maneras nunca los cumplo.

En primera, como muchos de ustedes, tengo un buen de libros que quiero leer, y varios ya tienen algunos años esperando en mi librero. No obstante, a pesar de que son más de sesenta, les daré prioridad a los siguientes:

1.-
El señor de las moscas de William Golding.
2.- Los recuerdos del porvenir de Elena Garro.
3.-
La señora Dalloway de Virginia Woolf.
4.-
Los 1001 años de la lengua española de Antonio Alatorre.
5.- La segunda parte del
Quijote.
6.- Y, por supuesto,
La conjura de los necios de John Kennedy Toole.
Vaya: no son muchos a pesar de todo.


En segunda, tengo que terminar las dos noveletas que comencé. Además, ahora sí espero escribir teatro.


Y en tercera, bueno, en tercera espero cumplir mis dos propósitos anteriores.