asilo, asilo

asilo, asilo
ESCRIBO POR VENGANZA. ESCRIBO PARA LIBERARME. ESCRIBO PARA DESECHAR LO QUE ME HACE DAÑO. ESCRIBO PARA PENSAR QUE SOY OTRA PERSONA. ESCRIBO POR AMOR. ESCRIBO PARA SOPORTAR LA VIDA.

El verdadero Ace

El verdadero Ace
Un día, las hadas, malévolas y traviesas, hicieron una apuesta con los hombres. Dijeron que si lograban crear historias mejores que la vida de ellas, se transformarían en horribles insectos; de lo contrario, ellos desaparecerían de la faz de la Tierra.

Hoy en día, los hombres siguen deambulando por las calles; mientras en los bosques, millones de mariposas revolotean entre los árboles.

Las hadas cumplieron a medias.


Mario Ramírez Monroy


jueves, 27 de noviembre de 2008

Rainbow in the Dark


Definitivamente, una de las canciones más emblemáticas del heavy metal de los años ochenta, cantada por el gran duende demonio Ronnie James Dio, para mi gusto, la voz 100% perfecta para el metal.

Por amor a Dios, salven su alma y píquenle aquí.

Feel the magic.

Gracias


Emulando las tradiciones norteamericanas, igual que el año pasado quiero dar gracias a las cosas buenas que sucedieron en este 2008. Pondré la lista más o menos como fueron ocurriendo.

Gracias a Alberto Chimal por el premio del concurso Las Historias en el mes de mayo.


Gracias a Sandra por publicar mi cuento en la antología
Innombrable Fantasía, e invitarme a la presentación del libro, y por la atención que tuvo conmigo. Prácticamente, es mi primera publicación.

Gracias a Verónica Murguía por leer dos veces mi novela y decirme mis errores. Lo mismo que Mónica Brozon por sus comentarios.


Gracias a María Eugenia Merino por lo que nos enseñó en el taller de Corrección de Estilo y Propiedad Idiomática.


Gracias a María Elena Aura por revisar mi obra de teatro y mi monólogo.


Gracias a Mac y a Mary por sus comentarios que han dejado en este blog, y por ser nuevas lectoras de aquí.


Gracias al rocker misterioso que me pidió un autógrafo.


Gracias a Gina por recomendarme con Juan Chía, por recomendarme con otros proyectos de revistas, por decir que este es uno de sus blogs favoritos, por corregirme errores en mi escritura y por preocuparse de mis problemas.


Gracias a Cris por elegirme para escribir el meme.


Gracias porque tuve la oportunidad de presenciar los conciertos de Iron Maiden
, Nightwish, Tarja Turunen, Scorpions y Judas Priest.

Gracias a Ricardo, Adrián y sobre todo a Julieta por ser mis mejores amigos de generación de SOGEM, y por todo su apoyo que me dieron -de nuevo gracias, Julieta- en cuarto semestre.

Y sobre todo, gracias a las personas que visitan este asilo, sin importar que sean pocas o no. (Por ahí alguien dijo que pocas personas lo visitaban. Tal vez tenga razón, pero no me importa. Lo único importante son ustedes.) Gracias, de nuevo, a todos ustedes.

lunes, 24 de noviembre de 2008

¡Bendito sea Dios!


Años, años que no veía este video. Píquenle aquí para ver a estos dioses, y sigamos sus sabios consejos. (Perdonen que no suba el video, pero todavía no le agarro la onda y no sé cómo carajos subir los videos de You Tube.) Escuchemos, respetuosamente, la inconfundible voz de Blackie Lawless.

Y en verdad pasará


Cumpliendo su promesa, la doncella de hierro regresará a tierras mexicanas para iluminar el Foro Sol, el próximo 28 de febrero de 2009.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Un consejo


Aunque sea un poco tarde. Si piensan asistir a la FILIJ, dense una vuelta por los stands del FCE y de Editorial Progreso: encontrarán títulos muy interesantes y de gran calidad.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Esperemos que sí


En Noticias 22 dijeron que Iron Maiden podría regresar a México para ofrecer otro concierto por el mes de febrero. Sería grandioso que así sea. Recemos haciendo la sagrada señal de cuernos.

Ojalá todos los grupos pudieran regresar cada año.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Pues, yo también me uno

Hace mucho tiempo que no disfrutaba -y lo digo en serio- no sólo una, sino tres lecturas seguidas. En la pasada Feria del Libro del Zócalo, compré tres libros, y uno de ellos fue por recomendación tanto del blog de Alberto Chimal como el de Bef: Guiichi, de Édgar Omar Avilés, quien hizo una campaña para que compren su estupenda novela. Píquenle aquí y aquí también.


Pero también tuve el acierto de comprar otros dos libros: Los niños de paja, de Bernardo Esquinca, y El ladrón de sueños, de Bef, ambos de editorial Almadía. Los niños de paja se compone de relatos en su primera mitad, y de una novela breve en la segunda, la cual me fascinó.
Y en cuanto a El ladrón de sueños, de Bef, a parte de haberla disfrutado, estoy aprendiendo mucho de ella.
Repito, hace mucho tiempo que no disfrutaba tanto de la lectura de tres libros seguidos, y eso se tiene que agradecer.

La Lista Sagrada


Hay ocasiones en que sale al mercado un disco grandioso, donde todas o la mayoría de sus canciones son excelentes. Otras personas los manejan como discos claves en la historia del rock que no deben faltar en la discoteca particular. Cuando era adolescente, me gustaba repetir una y otra vez mi lista de discos, la cual coincidía muchas veces con la de otros también.

Como no tengo nada que decir, se me ocurrió de nuevo proponer los nombres que -en mi opinión muy personal- representan los mejores discos grabados por los dioses. Hace muchos, muchos años que no lo hacía, y por eso quiero escribirla. Espero que se parezca a la de ustedes.

El orden de esta lista es por aparición y como voy recordando, no tiene nada que ver con un
top ten ni nada de esas jaladas. Pues, aquí está:

1.
Machine Head, de Deep Purple
2.
Vol. IV, de Black Sabbath
3.
Heaven and Hell, de Black Sabbath
4.
Killers, de Iron Maiden
5.
The Number of the Beast, de Iron Maiden
6.
Coup d' État, de Plasmatics
7.
Defenders of the Faith, de Judas Priest
8.
Highway to Hell, de AC/DC
9.
Back in Black, de AC/DC
10.
Balls to the Wall, de Accept

A lo mejor se me olvidaron algunos. Después los escribo.

sábado, 1 de noviembre de 2008

¡JA!


Ahora sí que por las calles camina puro monstruo.

Y el sacerdote bendijo a las almas


Las puertas que separan la vida y la muerte se abrieron para que las almas de los muertos caminaran por una noche.


Aunque estas no son las puertas del infierno, sino del escenario de Testament, el grupo que abrió el concierto de Judas Priest.


Nunca escuché mucho a Testament, tan sólo tuve un disco, The New Order. Pero eso no me importó porque el grupo hizo vibrar a todo el palacio con su poderoso metal, haciéndonos mover la cabeza. Testament continúa siendo una banda grandiosa. Y más gradiosas fueron las últimas palabras de su vocalista, Chuck Billy: "Heavy Metal is forever". Esto tan sólo era el comienzo de una gran noche.

Mientras escuchábamos la música en espera de la salida del sacerdote, hubo dos momentos muy especiales. En primera, cuando sonaron los acordes de "Black Night", todo el palacio movía la cabeza y cantaba la letra de tan clásica rola. Y el otro fue cuando, por las bocinas, se escuchó "War Pigs"; ese momento fue memorable porque, en la famosa figura de guitarra, todos empezamos a corearla, igual que la versión de Ronnie James Dio. Con esto se confirma la comunión que existe cuando hay una canción en común para todos.

Pero apenas el ritual comenzaba. Las luces se apagaron y el rostro enorme de Nostradamus se asomó, mostrando sus ojos rojos. El sacerdote Judas salía a escenario. Al ver a Travis, Downing, Tipton y Hill, no pude dejar de pensar: "Se agradece que sigan con el pelo largo". Rob Halford, apareciendo de la nada, nos dijo: "I am Nostradamus".

Después de preguntarnos si estábamos preparados para el heavy metal de Judas Priest, la noche continuó. La almas de los muertos que caminaban cerca de seguro se metieron al concierto a escuchar buen metal. Las canciones desfilaron, junto con el movimiento de cabezas y la señal de cuernos. Entre ellas sonaron "Eat Me Alive", "Electric Eye", "Devil´s Child", "Sinner", y canciones de su nueva producción: Nostradamus. Se armó un desmadre cuando le tocó el turno a "Breaking the Law"; el movimiento de cabezas fue general. El sacedote Judas nos estaba echando una fuerte bendición. Por si fuera poco, cerraron el concierto con "Painkiller".

Pero eso no fue todo. Judas Priest regresó. Y para terminarnos de romper toda la madre, tocaron "The Green Manalishi". Carajo. El Gran Arkham estuvo a punto de llorar. De nuevo se despidieron, pero ni crean que se marcharían todavía. Rob Halford salió portando la bandera mexicana, la depositó en su motocicleta, y cantaron "You've Got Ahother Thing Comin'". Caray, esa fue la primera canción que conocí de Judas, cuando yo iba en la primaria.

Por supuesto, como en todos los concierto de todos lo grupos, nos habría gustado que Judas hubiera tocado "Tyrant", "Diamonds and Rust", "Exiter", "Freewheel Burning", y por supuesto "Turbo Lover". Pero no importa por la calidad de noche que pasamos.

Rob Halford besó repetidas veces la bandera mexicana, provocando la mayor catarsis de todo el concierto. Judas Priest is back.

Fue una noche muy cabrona de metal. Estoy seguro de que las almas de los muertos, antes de regresar al otro mundo, dirán entre ellos y sin temor a equivocarse: "El heavy metal no está muerto". Y lo dirán haciendo la sagrada señal de cuernos.