Un día, las hadas, malévolas y traviesas, hicieron una apuesta con los hombres. Dijeron que si lograban crear historias mejores que la vida de ellas, se transformarían en horribles insectos; de lo contrario, ellos desaparecerían de la faz de la Tierra.
Hoy en día, los hombres siguen deambulando por las calles; mientras en los bosques, millones de mariposas revolotean entre los árboles.
Las hadas cumplieron a medias.
Mario Ramírez Monroy
2 comentarios:
Que voz la de Nina Hagen. Chido maese, con la novedad de que en mis pesadillas me persigue el abominable hombre de los quesos.
saracco
Creo que ya es hora de escribir el mito del hombre de los quesos.
Nina Hagen estudió ópera, por eso hace con su voz lo que le da la gana.
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